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Todos los barcos de Royal Caribbean International admiten perros guía.
Los animales de servicio, como los perros guía, se definen como "cualquier animal entrenado individualmente para trabajar o realizar tareas en beneficio de una persona discapacitada". Los perros guías no se consideran mascotas.
No exigimos pruebas de que un animal es un perro guía, pero puede servir que tengas una tarjeta de identificación, otros documentos escritos, la presencia de un arnés o de placas. Una confirmación verbal creíble de la persona discapacitada al utilizar al animal también puede bastar.
Proporcionamos áreas de 1 m por 1 m aproximadamente con mantillo de ciprés, para que los perros guía hagan sus necesidades. Si lo solicitas por anticipado, podemos ofrecerte tierra para los viajes hacia y desde Estados Unidos. Todos los perros guía que se encuentren a bordo deben compartir las áreas destinadas para que hagan sus necesidades.
Infórmanos al momento de realizar tu reserva, o a más tardar 30 días antes de la salida de tu crucero, si necesitas un área para que tu perro guía haga sus necesidades.
Los perros guía pueden acompañar a la persona discapacitada en todas las áreas públicas, incluidos los restaurantes, a menos que su presencia o su comportamiento alteren el clima del lugar o constituyan un riesgo directo para la seguridad. Los perros guías no se admiten en las piscinas, los jacuzzis ni los spas a causa de las normas sanitarias.
El cuidado y la supervisión del perro guía son exclusiva responsabilidad de su propietario. Los barcos no están obligados a ofrecer alimentación ni cuidados para el animal. Los huéspedes pueden traer una cantidad razonable de alimento para el animal a bordo sin costo adicional. Infórmanos al momento de realizar tu reserva, o a más tardar 30 días antes de la salida de tu crucero, si necesitas un espacio refrigerado.
Si el huésped decide bajar del barco en un puerto donde el perro guía debe permanecer a bordo, el propio huésped debe realizar los arreglos necesarios para asegurar que el animal reciba los cuidados y la atención que requiere. Ten en cuenta que el personal del barco no está obligado a cuidar del animal y que éste tampoco puede permanecer en el camarote sin supervisión.
Cada huésped es responsable de obtener los debidos permisos para que el perro guía pueda bajar del barco en los puertos fuera de Estados Unidos. Envíanos una copia del permiso por fax (consulta la sección Contáctanos). Recuerda que también debes llevarla a bordo del barco.
